Olite acogía el evento ‘Sensórica y equipos, modelador hídrico, herramienta digital para el apoyo a la toma de decisión’, organizado por Viveros Villanueva Vides (entidad coordinadora), Bodegas Vega del Castillo y UAGN.
El proyecto Acuriego, del que UAGN forma parte, junto a Viveros Villanueva Vides -entidad coordinadora de la iniciativa- y Bodegas Vega del Castillo avanza con su primera sesión formativa, títulada ‘Sensórica y equipos, modelador hídrico, herramienta digital para el apoyo a la toma de decisión’; una cita en línea con el objetivo principal de Acuriego: la validación de tecnologías de medición directa en plantas del estrés hídrico y su utilización, para el desarrollo de un modelo de necesidades hídricas en vid que permita la implementación de estrategias de riego adecuadas a las necesidades reales de la planta, en lugar de en base a estaciones obtenidas mediante medidas indirectas.
La jornada comenzaba con Helena Zozaya, técnica de proyectos e innovación de UAGN, que daba la bienvenida. «Serán dos jornadas formativas, ésta es la primera, y el objetivo último es la transferencia del conocimiento al sector», explicaba Zozaya, antes de pasar a la presentación del proyecto, a cargo de Miguel Barbarin, del Dept. Laboratorio / I+D+i de Viveros Villanueva Vides: «Lo que se ha pretendido ha sido buscar la validación en tecnologías de medición directa de estrés hídrico en planta, y a su vez utilizar estos datos para desarrollar herramientas, como este modelador hídrico, que sirvan para tomar las decisiones más adecuadas a la hora de regar; instalar unos sensores y comparar la información obtenida con lo que disponíamos hasta el momento» –aquí las diapositivas utilizadas por Barbarin-.
Era el primer discurso de tres, ya que a continuación tomaba la palabra Charo Moriones, de Dirección técnica de Bodega Vega del Castillo, con la ponencia ‘Proceso productivo y gestión hídrica en viñedo’. «El riego afecta directamente a la cantidad de producción, pero sobre todo a la calidad, a que la uva madure bien», detallaba Moriones en su intervención; a la cual seguían Samuel Martínez y Nicolás Molina, ingenieros agrónomos de CESENS, que hablaban de ‘Estrategias de riego para el control del estrés hídrico en injertos de vid y viñedo’ y del ‘Modelador hídrico para las prescripciones de riego y toma de decisiones basadas en datos’. «La idea es saber, a través de los sensores, cuánto voy a regar y, mediante el modelador hídrico, decidir el cuándo, la frecuencia de riego», comentaba Molina –aquí y aquí las diapositivas utilizadas por los ingenieros-. «Tenemos los riegos históricos con los contadores y, por otro, los datos del suelo de cómo ha respondido la planta. Hemos tratado de ver si había alguna estabilidad entre esas dos relaciones, a ver si había alguna constante», continuaba Martínez, antes de finalizar la con una demostración práctica de los equipo implementados, que cerraba la jornada a las 14.15 horas.
